La expansión del ‘hidrógeno verde’. El año pasado se produjo un crecimiento del 30% en el número de proyectos relacionados con la producción de hidrógeno verde.
Esto eleva la capacidad de electrólisis proyectada a 16.5 gigavatios, valor sensiblemente superior a los once marcados como objetivo en la reciente revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Sin embargo, más del 90% de esta capacidad se encuentra aún en fases iniciales de desarrollo.
Los números y anuncios se han mostrado ambiciosos en términos de potencia de electrólisis y su aplicación en sectores industriales. No obstante, debemos tener una visión más amplia y afrontar desafíos regulatorios y operativos para alcanzar nuestras metas.
La inversión en hidrógeno verde
Un estudio resalta la brecha entre las potencias anunciadas y las operativas y refleja que apenas el 9% de los 320.000 millones de dólares (302.000 millones de euros, al tipo de cambio actual) de inversiones anunciadas hasta 2023 son capital firme.
La importancia de la búsqueda de financiación para impulsar el avance y la sostenibilidad del sector y la necesidad de abordar diferentes factores críticos que inciden en el desarrollo de esta energía renovable: El desfase entre lo proyectado y lo actual en operación sugiere la necesidad de mayor celeridad en la implementación real de estas iniciativas.
La mitad de la capacidad de electrólisis está destinada a la industria y el mayor crecimiento entre 2022 y 2023 se da en la producción de hidrógeno para movilidad marítima.
Los avances en el uso de hidrógeno en autobuses y vehículos pesados son alentadores, pero es crucial avanzar en proyectos piloto para vehículos ligeros y de pasajeros, aspecto que aún se encuentra rezagado en nuestros análisis.
Un nuevo sector energético
Se apuesta como nuevo sector energético. Hay mucha intención, pero la velocidad es lenta. No existe un mercado.
El hidrógeno renovable sigue en una etapa temprana, similar a una cadena de suministro, y lo comparó con el modelo de negocio que siguió el gas natural licuado, cuando en sus inicios su contratación era escasa y a largo plazo, con pocos participantes y transacciones, opacidad y riesgo de contrapartida.
La necesidad de desarrollar estrategias empresariales sostenibles y el papel clave de las garantías financieras, la transparencia de precios y las economías de escala para el crecimiento del mercado del hidrógeno.
También las potenciales ventajas en competitividad del hidrógeno en Estados Unidos frente a Europa y la falta de transacciones reales en el mercado europeo, lo que implica la necesidad de estimar los precios.
FuelEU Maritime
La inminente entrada del sector marítimo en el régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea (EU-ETS) y el reglamento FuelEU Maritime, iniciativa global para avanzar hacia un transporte marítimo sostenible, ha aumentado la necesidad de descarbonizar el sector.
De ambición vamos bien, de velocidad quizás no. La producción va por delante de la demanda. Los proyectos de hidrógeno renovable continúan creciendo en España y a nivel global, pero pocos están en fase de desarrollo.
Para conseguir que el hidrógeno sea un vector competitivo es fundamental que se alcancen economías de escala en sus procesos productivos y mayor transparencia en las negociaciones.
El coste de producción del renovable sigue siendo muy alto en comparación con él [hidrógeno] azul o el gas natural.
Esa diferencia se espera que se estreche en 2040, por lo que complica el compromiso de la financiación. España puede beneficiarse de su bajo coste de producción y ofrecer fiabilidad a sus clientes europeos, en comparación de sus clientes globales.
Un camino hacia la neutralidad climática
El surgimiento de un marco regulatorio específico para el hidrógeno dentro de la Unión Europea con los objetivos marcados por la UE en 2019, y en consonancia con el Pacto Verde Europeo, el cual pretende alcanzar la neutralidad climática y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para el 2030 y enumeró de manera detallada las regulaciones existentes y pendientes.
El objetivo del marco regulatorio nacional es adecuar los objetivos a las actuaciones europeas, simplificar las barreras regulatorias y continuar con el desarrollo de las líneas de apoyo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La expansión del ‘hidrógeno verde’.